Es importante saber qué tipo de pan consumimos, ya que no todos los panes son iguales.
- Pan blanco: es el más conocido y lo podemos encontrar en barra, artesanal, baguette…. Es un pan apetecible, saludable y muy nutritivo. Está compuesto por harina de trigo, es perfecto para la población. Ayuda a reponer fuerzas y a calmar el hambre, lo que lo hace ideal para después del gimnasio o para los deportistas.
- Pan integral: se elabora con harinas integrales, lo que hace que sea más rico en vitaminas, minerales y fibra que el pan blanco. Tiene vitaminas del grupo B, minerales como el fósforo, calcio, magnesio y potasio. Previene el cáncer de colon, trata el estreñimiento y es perfecto para personas con el colesterol alto. También se recomienda a personas diabéticas porque mantiene los niveles de azúcar en sangre.
- Pan con salvado: se hace con harina refinada a la que se le añaden fragmentos de salvado. Sigue siendo un pan blanco, pero con mayor aporte de fibra y misma cantidad de nutrientes. Es ideal para personas con estreñimiento.
- Pan no leudado: se hace con los ingrediente habituales pero sin levadura. La masa resultante es más compacta y su digestión es más lenta, por lo que aporta un alto valor de saciedad, es recomendable para la población en general.
- Pan de centeno: es un pan más compacto que el de trigo debido a los cereales de centeno que contienen menos gluten. Tiene un color más oscuro, con un sabor relativamente amargo. Este pan tienen menos proteínas y grasas, pero más hidratos de carbono y fibra que el de trigo. Mejora la circulación de la sangre, disminuye la absorción de azúcares simples, por lo que es aconsejable para las personas diabéticas. Además aporta nutrientes como la vitamina E y B, fósforo, zinc y magnesio.
- Pan de maíz: se elabora con harina de maíz, no contiene gluten y es ideal para personas celíacas.
- Pan de avena: es un pan muy nutritivo y energéticos, rico en proteínas, vitaminas del grupo B y minerales. Es aconsejable para estados depresivos, convalecientes, anémicos y en caso de retención de líquidos por su efecto diurético.
- Pan de espelta: es un variedad del trigo que en la actualidad está muy de moda, sobre todo en la panadería ecológica. Es rico en magnesio, fósforo y calcio. Si se consume a diario, disminuye los niveles de colesterol y regula el metabolismo.
- Pan de molde: Se hornea dentro de moldes en los que adquiere su forma particular. Contiene más grasa que el tradicional para que se mantenga tierno durante más tiempo, pero tiene el mismo valor calórico.
- Pan de nueces: aporta beneficios como energía prolongada, magnesio y antioxidantes, que combaten la fatiga mental.
- Pan sin sal: es un pan ideal para los hipertensos.
Fuente: www.bekiasalud.com