Estaban camufladas entre las cenizas de una fogata de hace 14.600 años. Entre restos de animales y comida, chamuscadas e irreconocibles, era «El primer pan de la historia».
Los fragmentos muy quemados, se encontraron en agosto de 2013 de manera fortuita en una zona desértica del noreste de Jordania.
Las arqueólogas que llevan a cabo esta investigación saben que están frente a la receta más antigua del mundo, hecha a base de cereales silvestres, aún en proceso de decodificación. <<Sabemos que lleva trigo, cebada y avena, además de un tubérculo, una planta acuática de la familia del papiro y la chufa usada para preparar la horchata valenciana y sin rastro de sal>>, comenta una de las arqueólogas.
Para sorpresa de estas investigadoras, la harina es muy limpia y fina, bien tamizada, en la que sólo hay granos de cereal, no aparecen restos de espigas que eran muy comunes en los panes egipcios de las dinastías faraónicas que gobernaron el país hace tres mil años.
Este pan, sería más amargo que el actual, el tubérculo aporta un sabor parecido a tomar una patata cruda y los cereales silvestres tienen un sabor más amargo. Además, su textura es más dura que el pan actual ya que no llevaba levadura. Sería un pan plano, no tanto como una tortita, tampoco tendría miga, sería menos elástico y menos poroso.
Fuente:elmundo.es