Son varias las leyendas sobre el origen de este bollo italiano hecho con masa tipo brioche, pasas y fruta cristalizada.
Una de la leyendas más conocidas, afirma que el Panettone nació en la corte de Ludovico El Moro, señor de Milán desde 1494 a 1500, en Nochebuena.
Se cuenta que el Duque celebró la Navidad con una gran cena, llena de platos dignos de la riqueza de la corte milanesa. El poste sería el final de tan maravilloso banquete, pero cuando era sacado del horno, el cocinero se dio cuenta de que se había quemado. El pánico se adueñó de la cocina de Ludovico.
Por suerte, un lava platos llamado Antonio había pensado utilizar las sobras de los ingrediente para amasar un pan dulce y llevarlo a casa. Al ver la situación, Antonio propuso al cocinero servir su pan como postre. El pan de Antonio, era un pan dulce muy bien subido, lleno de fruta confitada y mantequilla que fue llevado de inmediato al Duque.
El éxito fue inmediato y Ludovico pregunto quién lo había preparado y cuál era su nombre. El cocinero presentó al Duque al joven Antonio, quien confesó que ese postre aún no tenía nombre. Entonces el señor decidió llamarlo «Pan de toni – Panettone».
El primer registro del Panettone como dulce navideño tradicional milanés, es un artículo escrito en el siglo XVIII. Su industrialización hizo que su consumo se hiciera tradicional en Italia y luego a nivel mundial.
El Panettone tiene forma de cúpula y la masa se elabora con harina, levadura, huevos, mantequilla y azúcar. Es un postre típico de Navidad en Milán.
Fuente: reposyalgomas.blogspot.com