La harina es el polvo que se obtiene del cereal molido. Se puede obtener harina de diferentes cereales, aunque la más habitual es la de trigo, también se hace harina de centeno, de avena, de cebado, de maíz o de arroz. La harina se obtiene por la molienda de los granos entre piedras de molino o ruedas de acero que se pueden mover por la fuerza animal o por el simple aprovechamiento de la naturaleza (viento, ríos, etc.).
En este proceso se separa el salvado, lo que hace que la harina de trigo sea más fácil de digerir, pero también más pobre en fibra.
Harinas de origen vegetal
Harina de trigo: se obtiene mediante la molienda del trigo, es una de las harinas más comunes en el consumo humano.
Harina de arroz: esta harina tiene una gran importancia en al cocina del este y sudeste asiático, se consume normalmente refinada, aunque también se vende de tipo integral.
Harina de maíz: su origen es del continente americano y se utiliza para hacer tortillas, alimento que desde hace miles de años es la base de la alimentación en las culturas de Mesoamérica.
Harina de mandioca: se utiliza en Paraguay, Bolivia, Brasil y Argentina para hacer panecillos.
Harina de castaña: se usa en Córcega para la elaboración de diferentes postres.
Harina leudante: es la harina común para repostería pero con un contenido de levaduras.
Harina de fuerza: es harina con un alto contenido de proteínas (gluten). Para considerarse de fuerza la harina ha de tener al menos un porcentaje de 12 gramos de proteína en cada 100 gramos de harina.
Harina de guisante: se usa en la cocina India.
Harina de almorta: se una en las migas de harina y para los rebozados a la andaluza en las frituras de pescado.
Harina de soja: esta harina tiene un alto contenido proteico.
Fuente: es.wikipedia.org